viernes, 11 de abril de 2014

Mi amor al mundo no está detenido,
Más bien anda estallando por todas partes,
En la delicadeza de todo lo recién nacido, sean picaflores o marmotas;
 en ese verde con que bostezan los árboles,
en la vida que me embriaga y me saca de mi.

Me voy quedando sin palabras y en  ese silencio todo habla y todo se entiende.
Me pierdo, desaparezco… Dejando de ser yo, la flor y la nube dejan de ser ellas y nos unimos en una danza de reconocimiento.

Mi amor al mundo no se detiene,
Más bien me está llevando a territorios infinitos,

Donde sólo se puede confiar y no queda más que agradecer.